Bien es verdad que el Barça no ha jugado una mala eliminatoria contra el ManU, pero no ha sido suficiente para llegar a la tan ansiada final de Moscú. Diré más, realizando una buena liga, o lo que es lo mismo teniendo opciones de ganarla, la eliminación de ayer no se vería como un trauma sino como una ocasión tristemente perdida, pero es lo que pasa cuando te lo juegas todo a una carta, que una victoria desata la euforia pero la derrota te hunde en la más absoluta de las miserias.
El Barça se va de la Champions, sin marcarle un gol al United que ha jugado los dos partidos con Hargreaves de lateral, sacando a relucir la mejor versión de ese tikitakismo estéril que no lleva a ninguna parte, sin llevar bien ni una contra, chutando fuera del área pocas veces y mal, salvo Deco, en definitiva un equipo muy plano en ataque, que lo fió todo a una genialidad de Messi, que no llegó. Por cierto espero que el próximo entrenador que llegue a Can Barça le enseñe a “jugar a fútbol”, sería una lástima desperdiciar tanto talento.
Y eso que la cosa no empezó nada mal ya que el Manchester saltó al campo como un auténtico flan, y a punto estuvo el Barça de aprovecharlo, pero no.
Ahora la gente va a sacar toda la bilis acumulada, no por como se desarrollo la semifinal sino porque el muro de contención que era la Champions se ha venido abajo y todo lo vivido en estas dos últimas temporadas es tan grave que aquí nadie se va a ir de rositas.
Aqui dejo una canción para Txiqui, Rijkaard y Jan Laporta, the end (el fin). Esto debería ser el fin de trayecto para ellos y para muchos otros.