SANGRE, SUDOR...Y A DOCE PUNTOS

No me gustó nada como se enfocó la previa desde Barcelona, como es habitual en el entorno y el borreguil gremio de la prensa, se empezó a vender la goleada ya desde principios de semana.
Y desde Madrid recogieron el guante, ya que desde el orgullo blanco para afrontar el partido con tantas bajas y desde el efecto Juande, la propaganda merengue empezó a promulgar una especie de espíritu de supervivencia que debía servir para salir vivos del envite del Camp Nou.
Todo esto nos llevaba a un escenario, en el que todo lo que no fuera una goleada culé, suponía un refuerzo para el nuevo Madrid de Juande Ramos. Mala peça al teler, que diría aquel y todo buscado desde el entorno culé, cuando de sobras sabemos que el club azulgrana siempre se ha movido mejor desde la prudencia y la humildad.
Creo que todo derivó en cierta ansiedad del Barça sobretodo en la primera parte, en la que en lugar del juego de toque habitual, en muchos momentos se vieron largas conducciones de balón por parte de jugadores poco acostumbrados a esta faceta del juego, como Puyol, Touré o Abidal.
Otro asunto es la disposición del Madrid en el campo, totalmente defensiva y a verlas venir con Raul e Higuain arriba esperando el contraataque, que dificultó a la fluidez del juego blaugrana y que trabó el juego combinativo de los culés. Xavi, marcado a sol y a sombra por Gago, no encontró a Gudjohnsen como socio ideal y eso lo notó el Barça. Muchos han criticado el sistema de juego del Madrid y le han acusado de equipo pequeño, yo creo que con lo que tenía era un suicidio salirle a jugar al Barça de tú a tú y que el planteamiento fue realista conforme a las posiblidades que tenía el equipo blanco el pasado sábado.
Lo que si es lamentable es la actitud de los jugadores blancos a la hora de atizar a los culés. El silbido inicial del arbitro sonó como si fuera una señal de arrebato contra los tobillos de Messi. Los primeros minutos fueron realmente indignantes, ver como se machacó a Messi es para cabrearse mucho y todo ante la complacencia de Medina Cantalejo, que en lugar de zanjar el problema de raiz con una tarjeta rápida, se dedicó a realizar ridículas advertencias a los defensas del Madrid, que asentían a las palabras del arbitro, mientras debían pensar, como el argentinito se vuelva a acercar, tú ya puedes decir misa que le volveremos a arrear.
Los porteros también merecerían un capitulo a parte, Casillas volvió a ejercer de salvador de la patria blanca, realizando paradas de gran merito, entre ellas el penalty a Eto'o (stop a turnar el tirador) y de Valdes que decir, supongo que de una vez por todas se habrá acabado el cansino debate de la portería culé.
Me gustó que entrara Busi Jr. en la segunda parte. Con este cambio, Guardiola le brindó a Xavi el socio que necesitaba para jugar el balón y el Barça lo agradeció. Con el bueno de Sergio en le campo, un penalty y dos goles que certificaban los tres puntos, delicatessen de Messi incluida.

Pues al final la victoria fue para quien más la quiso, y que dejan la cosa con el Barça a 8 puntos del segundo y a 12 del Madrid, ventaja que empieza a suponer un colchoncito más que interesante.