Los parones de selecciones hacen que la falta de futbol se suela rellenar con rumorologia de fichajes y traspasos. El caso Cesc Fabregas va camino de convertirse en un culebrón a cuatrobandas cuando aun faltan 6 meses para que finalice la temporada.
Por un lado está el Arsenal que tratará de retener a su jugador franquicia y capitán. Una nueva perdida de este calibre haria mucho daño a los Gunners, que poco a poco han ido perdiendo a los clásicos de su mejor epoca como son los Viera y Henry, y a su mejor delantero, Adebayor.
Por otro lado el Madrid, que busca, desde ya hace bastante tiempo esa pieza del engranaje que haga mover el equipo y que por mucho que se empeñen no es Xabi Alonso. Su ventaja, la chequera de Florentino, tanto para hacer la oferta al Arsenal como para ofrecerle a Fabregas el oro y el moro.
Y los dos bandas que faltan visten los mismos colores, Laporta y Rossell. Laporta parece que va a intentar que Cesc sea su regalo de despedida a la afición culé, además de ser un jugador que le gusta especialmente por su condición de catalán y de jugador Made in La Masia.
Y por último aparece Sandro Rossell que ven en Cesc como un factor importante de cara a llevarse el gato al agua en las próximas elecciones. También a tener en cuenta que Cesc es un jugador Nike.
Yo espero que si si el deseo de Cesc es venir al Barça de un paso adelante. Deberá de hacer un esfuerzo para forzar su salida, ya que sino Wenger lo va a poner dificil. Un gesto de Cesc podría evitar que su caso se convierta en una subasta al mejor postor y si de verdad su ilusión es regresar a Barcelona, está situación debería evitarla.
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