lunes, 9 de noviembre de 2009

PEDRO O PEDRITO


A pesar de la excelente racha goleadora que presenta el canario Pedro Rodriguez, no puedo evitar que este jugador me provoque sentimientos contradictorios. Por un lado sentimiento de admiración ya que es un jugador que ha subido desde lo más bajo hasta el primer equipo, aprovechando cada una de las oportunidades que ha tenido y en él se ve reflejada la ilusión de un chaval de la cantera que lucha cada minuto del que dispone. Por el contrario me acuerdo de aquellos jugadores de la cantera que tuvieron algún momento de gloria y que después se disolvieron como un azucarillo, sin ir más lejos los Gabri o Oleguer quea hora andan pasturando por el Ajax y pienso que el Barça no debe ser una ONG y que los canteranos deben jugar si son aptos para hacerlo y no por el hecho de ser canteranos. Existiendo numerosos casos en que los que se ha tenido paciencia cero con fichajes foraneos, mientras que a los de aqui se les ha perdonado más de uno y más de dos errores.

También veo a un extremo incapaz de desbordar en el uno contra uno, o de marcharse en velocidad del lateral contrario o si más me apuráis de llegar hasta la linea de fondo y sacar un centro preciso al área. Pero cuando parece que no está, cuando parece que la única jugada que sabe hacer es el pase en corto hacia atrás, nos muestra su cualidad más valiosa, el gol. Que dicho así, parece cosa menor, pero ya sabemos que en el fútbol actual el gol es caro, muy caro y Pedro tiene ese don de buscar el desmarque y de acertar en la portería contraria, sea cual sea la situación del partido.

Gracias a Pedro ( y a Keita) el Barça está supliendo aquellos goles que Henry, Xavi o Bojan no están marcando este inicio de temporada y es de agaradecer.
No se si Pedro aguantará 10,20 o 100 partidos en el Barça, pero hay que aprovechar y exprimir todos los goles que al tinerfeño le quedan en las botas y disfrutar de los mismos como hasta ahora.

Por cierto, es posible que los minutos de Pedro sean lo que deje de jugar Bojan, pero del de Linyola ya hablaremos otro día

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