El juego de posición y toque del Barça para amortajar al moribundo Valencia, el acierto estratégico a saque de falta del Manchester United para romper el fútbol metalúrgico del Liverpool, el estilo de infinitos pases cortos del Arsenal para descabalgar a un espeso Chelsea, el juego directo y contundente del Madrid para desactivar a Osasuna y mantenerse líder hasta enero. Cuatro estilos distintos de interpretar el fútbol, pero que confluyen en el doble dominio de las ligas española e inglesa por parte de estos cuatro equipos. De todo ello confirmaríamos que al éxito se llega por caminos dispares y no es conveniente cegarse en los dogmas estratégicos, pues igual golea quien desprecia el entrejuego como quien lo tiene en los altares y no sufre menos quien levanta murallas que aquel que se abre a la ofensiva.
Pero mientras en los campos ingleses apenas nadie duda de que Cesc Fàbregas debe estar siempre acompañado por sus jugones (Hleb, Rosicky, Flamini y Eboué) o que a Tévez conviene arroparle con Giggs, Cristiano Ronaldo, Anderson y Rooney, aquí somos más dados al debate de galgos y podencos, con lo que Barcelona discutirá toda la semana si Ronaldinho debe ser titular y Madrid algo parecido con Guti.
Visto con frialdad, hay poco debate sobre la estrella brasileña, pues su titularidad equivale a romper radicalmente la velocidad del juego barcelonista, que con el brasileño en el campo gana en taconcitos y virguerías, pero pierde rapidez, profundidad, solidez y agilidad. Hoy el Barça es mejor sin él que con él y el resto son ganas de marear la perdiz. O intereses industriales.Muy irregular.
Tampoco el debate de Guti es de largo aliento, pero como el centro del campo madridista es una noche larga y oscura las apariciones del madrileño son jaleadas por la afición blanca como si apareciese una luminaria aunque en realidad es el jugador más irregular de la península. Guti funciona como revulsivo y en cuentagotas, pero se diluye en la continuidad. Ahora mismo apunta a que será titular el domingo (como Ronaldinho), pero solo porque hace un año se exhibió en el Camp Nou, aprovechando los errores de Rijkaard, Xavi y sus compañeros, que vivían en su galaxia particular.Aferrados a exhibiciones del pasado, Ronaldinho y Guti se encomiendan a la historia para reclamar la titularidad, pero la eficacia de ambos equipos exigiría ubicarles en el banquillo. Veremos.
Marti Perarnau. El Periodico de Cataluña. 17-12-07
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